¿Qué le hacen las drogas a tu cerebro?

Lo que no te cuentan del “solo por hoy”

Cuando alguien prueba una droga por primera vez, casi nunca lo hace pensando en que va a terminar adicto,
la mayoría solo busca pasarla bien, escapar del estrés, relajarse o simplemente “olvidarse de todo por un rato”.
Y sí… al principio parece que funciona.

Pero lo que muchos no saben es que esa sustancia empieza a modificar el cerebro desde el primer consumo.

¿Qué pasa dentro de tu cabeza?

El cerebro funciona gracias a mensajeros químicos llamados neurotransmisores, como la dopamina (placer), la serotonina (bienestar), y otros que regulan el sueño, el miedo, el juicio o el movimiento. Las drogas interfieren directamente en ese sistema, algunas lo estimulan de más, otras lo apagan, y otras lo distorsionan. Por ejemplo:

Los estimulantes como la cocaína o el cristal disparan la dopamina al máximo… pero luego viene el bajón. La marihuana cambia la percepción y la memoria. El alcohol te desinhibe, pero también deprime zonas del cerebro que regulan el control y la conciencia, en resumen, te desconectan de la realidad y de ti.

¿Por qué esto es peligroso?

Porque el cerebro, sobre todo en los adolescentes y jóvenes, todavía se está formando, y si aprende que solo puede sentirse bien a través de una sustancia, se vuelve dependiente, con el tiempo pierdes motivación, te cuesta concentrarte y pensar con claridad, además te sientes vacío si no consumes, tu cuerpo necesita más para sentir lo mismo, aparecen la ansiedad, la paranoia o la depresión. Es decir, lo que empezó como una “escapada” se convierte en una jaula química.

¿Y por qué algunas personas se enganchan más que otras?

Desde lo clínico, la adicción no es solo física, también es emocional y psicológica, a veces detrás del consumo hay soledad, conflictos familiares, baja autoestima, abuso o trauma.

Desde el psicoanálisis, el consumo puede ser un modo inconsciente de evitar el dolor emocional, de tapar una angustia o de llenarse de algo… cuando por dentro se siente un vacío.

El problema es que la droga nunca resuelve lo que duele, solo lo aplaza… y lo empeora.

¿Y hay salida?

Sí, y muchos lo han logrado,
pero no es solo cuestión de fuerza de voluntad, se necesita apoyopsicológico (para entender el porqué del consumo), redes de contención (familia, amigos, terapeutas), un entorno que no juzgue, sino que escuche.

El cerebro, aunque esté dañado, puede reorganizarse, es lo que se llama neuroplasticidad, pero necesita tiempo, ayuda y, sobre todo, una decisión profunda de cambiar.

Si nadie te lo había dicho…

Consumir para “sentirse bien” es una trampa,
la droga no te conecta con la vida te desconecta de ti mismo.
No estás loco ni roto por haber caído, pero sí puedes quedarte atrapado si no haces nada.

Habla, pide ayuda, no te calles
porque detrás del consumo hay una historia, y esa historia merece ser escuchada… sin miedo y sin culpa.

Afm.

Acerca de @hadlapsic

Mi nombre es Davyd, desde la adolescencia me he desarrollado en el ámbito de la tecnología de la información. Soy desarrollador, pero también creador de contenido. Me gusta el arte, la música, los viajes, la ciencia, la psicología, la fotografía aunque no he incursionado mucho aun en esto último, pero en estos próximos cinco años lo haré.
¿Necesita ayuda?