El amor es una de las experiencias más profundas del ser humano, pero en muchas ocasiones se convierte en una justificación para soportar situaciones que generan sufrimiento, esta tendencia puede explicarse por varios factores que se mencionan a continuación.
La idealización del amor romántico
Desde la infancia, a muchas mujeres se les enseña que el amor es el eje central de sus vidas, los cuentos de hadas, las películas y la cultura popular han reforzado la idea de que el amor «todo lo puede”, lo que lleva a idealizar las relaciones y minimizar señales de alerta.
Miedo a la soledad y apego emocional
La teoría del apego explica que algunas personas desarrollan apegos inseguros, lo que las hace temer el abandono, en estos casos, el amor se convierte en una necesidad que las lleva a soportar malos tratos, indiferencia o incluso violencia emocional con la esperanza de que la relación mejore.
El sacrificio como prueba de amor
Desde el psicoanálisis, Karen Horney y otras autoras han señalado que a muchas mujeres se les ha inculcado que el sacrificio es parte del amor; esto genera relaciones donde se tolera la infidelidad, el maltrato o la indiferencia porque se cree que el amor requiere «soportar» y «luchar«.
La dependencia emocional y la baja autoestima
Muchas mujeres que creen que el amor lo justifica todo suelen tener una autoestima debilitada, sienten que su valor depende de la relación y que sin esa persona no son suficientes. Esto las lleva a perder su autonomía emocional y aceptar dinámicas de poder desiguales, donde priorizan las necesidades del otro por encima de las propias, con la esperanza de recibir amor a cambio.
Creencias culturales y roles de género
La idea de que una mujer debe ser la que sostiene la relación a toda costa está arraigada en muchas culturas, se espera que la mujer perdone, comprenda y se adapte, incluso si eso significa renunciar a su bienestar personal.
¿Cómo salir de este patrón?
Reconoce los limites: El amor no debe ser una excusa para tolerar lo intolerable.
Fomentar la autoestima: La felicidad personal no debe depender de otra persona.
Romper con el mito del amor romántico: El amor sano es recíproco y no exige sufrimiento.
Terapia y autoconocimiento: A veces, estos patrones vienen de la infancia, de la educación recibida o de experiencias tempranas que moldearon la forma en la que eres. El amor verdadero no significa aguantarlo todo, significa elegir cada día a alguien con quien crecer, sin que eso implique perderse a una misma.
AFM.
