Hoy en día las aplicaciones de citas ofrecen encontrar “pareja” al alcance de un click, es impresionante su funcionamiento, pues a través de ellas puedes decidir si hacer “match” o no con las otras personas, te ofrecen una idea de las similitudes que puedes tener con el otro y a partir de ahí comienza el viaje para conocer nuevas personas.
Desde mi perspectiva, las aplicaciones de citas no son buenas ni malas, son más bien una herramienta que se tiene en la actualidad para interactuar con otros en un inicio desde la virtualidad; sin embargo, conlleva riesgos y ventajas este tipo de vinculación.
Entre las ventajas siempre estarán el poder conocer gustos e intereses del otro previamente, así como la comodidad de utilizarlas desde cualquier ubicación, incluso, para aquellos que son más introvertidos suele ser una gran opción pues facilita la comunicación en lo que se va adquiriendo seguridad con la otra persona.
Y si efectivamente también existen desventajas entre ellas: encontrar perfiles falsos, estafas, vivenciar algún tipo de acoso, sufrir ghosting, así como generar expectativas altas respecto a una persona sin tener certeza si ésta realmente se muestra tal como es.
Podría el texto llenarse de las ventajas y desventajas que implica conocer gente a través de una aplicación; no obstante, no es el objetivo. El propósito de este escrito es transmitir que las aplicaciones de citas puedes utilizarlas en el momento que tú desees, siempre tomando en cuenta que pueden ser como un outlet, si efectivamente como un outlet, pues incluso se corre el riesgo de cosificar a las personas.
En los outlets podemos encontrar excelentes ofertas, productos que pueden estar en perfectas condiciones y pagar un precio justo por ellos; por el contrario, también se pueden encontrar artículos maltratados, rotos o en malas condiciones y pensar que como están en “oferta” se justifica dicha compra.
¿De qué depende que artículo encuentres en un outlet?, la respuesta gira en torno a la búsqueda que hagas, pues si buscamos con tiempo en el lugar, podemos comparar y ver que producto nos conviene más. Por ello en las apps de citas puede ser algo similar, te invito a que te tomes un tiempo en la búsqueda, que compares, que analices para que puedas decidir no desde la inmediatez, sino realmente desde el autoconocimiento.
Es necesario que te conozcas y reconozcas que buscas en una pareja, que te cuestiones: ¿Quiero algo formal? ¿Busco algo casual? ¿Cuáles son mis negociables? ¿Conozco mis límites?, entre muchas otras preguntas que te ayudarán a identificar si la persona con la que la app te hizo un “match” es o no lo que estas buscando.
Si las aplicaciones son de tú agrado para conocer nuevos prospectos, disfruta el camino, pero resguarda tú seguridad física y emocional, ten presente siempre cual es tú objetivo y no pierdas de vista que nada de lo que decidas debe dañarte a ti o a otros, después de todo cuando hacemos una compra inteligente el producto que adquirimos suele durarnos más tiempo y ofrecernos muchos beneficios, procura que tus decisiones al estar en el camino de conocer gente estén fundamentadas realmente en tú bienestar.
Alejandra Clavijo
