De los eventos más complejos en la vida, sin duda es decir adiós a un ser querido, si bien es cierto que los seres humanos sabemos que un día la vida y la muerte se juntarán en un instante, es algo que por protección decidimos no pensar o inclusive no hablar; ya que se piensa socialmente que hablar de ello “atrae esos eventos”.
Sin embargo, es importante que sepas que hablar de la muerte con los nuestros es crucial, porque no se trata de una cuestión de “atraer” el tema, sino de conocer que piensan las personas que amamos sobre ello, que deseos tienen cuando eso suceda, aspectos sobre rituales, incluso la decisión sobre lo que sucederá con su cuerpo (cremación, entierro, donación, entre otros).
Y es que al abrir el tema sobre los deseos de los nuestros respecto a lo que acontezca durante y después de su muerte, conoceremos su voluntad y ello a la par nos permitirá avanzar un paso más en el proceso de duelo, pues será una nueva forma de relacionarnos con ese ser querido, desde la ausencia.
Las primeras líneas de este texto están dedicadas a los aspectos más organizacionales de un proceso de duelo, pero ahora daremos paso a ¿Qué hacemos con su ausencia?, los rituales de inicio auxilian a los dolientes a realizar catarsis por la pérdida, pero posteriormente viene una etapa compleja, enfrentar la realidad, que es la partida de nuestro ser amado.
Los duelos son complicados, toda vez que al perder a alguien, no sólo perdemos la parte corpórea, sino, extraviamos más aspectos, esa persona especial que se va nos representa psíquicamente más cosas, por ende duele, por tanto se sufre, y si, efectivamente deberás llorar y dejarte sentir todas aquellas emociones que aparezcan durante tú pérdida, pero con el tiempo será importante retomar tus actividades y darte un tiempo para repensar si como estas viviendo es lo que quieres o es momento de cambiar algo más.
¿Cómo se afronta algo así? ¿Cómo encontrar motivos? ¿Cómo volver a iniciar?, son algunas de las preguntas que pueden surgir ante una pérdida, considero que las respuestas van llegando poco a poco, conforme pasan los días y avanza el tiempo, lo que sí puedo aportarte es que un proceso de duelo te confronta con tus creencias, pero sobre todo con tú vida, pues es un momento en el que vale la pena identificar si mi vida está siendo vivida como quiero, ya que al estar tan cerca de la muerte, nos interrogamos como seres humanos con la idea de la nuestra, por ello el duelo, si bien es complejo, es un proceso que puede ayudar a transformarnos.
La transformación posterior a un duelo puede no ser sencilla pero no es imposible, es un proceso y como tal tendrá etapas en las que será crucial enfrentar diversas emociones y vivencias, después de todo los verdaderos viajes inician cuando los caminos se terminan.
Alejandra Clavijo