El niño al jugar y utilizar su fantasía, comunica, elabora conflictos emocionales nconscientes, aprende y afianza conocimientos, lo que le permite al infante repetir voluntariamente aquello que vivió y que no deja de registrar en forma de síntomas.
Aunique en un análisis se juega libremente se apunta hacia una dirección, que es la cura, mediante el vínculo transferencial con su analista, dentro del juego es que el niño logra elaborar sus experiencias vividas y con ello adquirir un nuevo significado.
En la terapia de juego, lo que se pone en manifiesto allí, permite y promueve el proceso del desarrollo infantil, necesario para una vida dentro de la cultura.
El lenguaje verbal y no verbal implícito en el juego de un niño, data de información precisa que contiene la verdad familiar, dar con esa verdad bien puede valer el cambio de una vida no solo en la infancia del niño también de su vida futura.
Lo que el niño habla en el acto del juego:
- En caso de que un niño no pueda jugar, puede llegar a ser un indicador de ciertos problemas en el desarrollo.
- El juego es un recurso similar a la palabra del adulto, pues se devela el inconsciente.
- Los efectos que pueden llegar a producir el que un niño juegue equivalen al equilibrio en su desarrollo.
- El juego le sirve a un niño para construir su historia, así como al adulto le sirve la palabra.
- El juego tiene como objeto el encuentro con el sujeto.
- El acto analítico puede realizar un corte de la fijación a un goce.
- El juego no es una aventura sin timón pues dirige la cura, no la vida del niño.
- Los síntomas que se encuentran en un niño a través del juego, hablan de una verdad de la pareja familiar. A veces los padres vienen a terapia con pedidos para cambiar al hijo (a).
- El sujeto al que se dirige un análisis es a los tiempos, no a la edad cronológica y no cambian de no suceder la falta, es decir lo que permite el intervalo y con él la creación de un deseo.
- El desarrollo de un niño no es igual al de ningún otro niño, prevalece la singularidad.
Referencia
Flesler, A. (2011). El niño en analisis y las intervenciones del analista. Buenos Aires: Paidos.